domingo, 1 de julio de 2012

Muralismo mexicano: Rebelión artística

El movimiento mexicano de murales es uno de los movimientos de arte más significativo durante el siglo XX. Fue a partir de la revolución mexicana de 1910, en contra del régimen de Porfirio Díaz, cuando el movimiento plástico del país azteca comienza a despertar del letargo academicista en que se hallaba sumido, demandando una verdadera escuela de arte, en contra del arte europeo clasicista. En 1920, Álvaro Obregón, que era un líder revolucionario antes de este tiempo, se hizo Presidente. Él quería hacer programas del arte para traer la esperanza y una vida nueva a una nación de personas que habían tenido sufrimiento.


Características generales: 


  • El arte visual se usaba como una forma efectiva de comunicación. 
  •  Por el arte, el artista podría influir en el público, reordenar la historia a su perspectiva y hablar sobre la vida social, espiritual e ideales culturales. 
  •  Las pinturas son una manera para conectarse con la historia a medida que dice algo sobre el futuro.
  •  Los murales mexicanos están en contacto con la sociedad mexicana y sus problemas sociales.
  • Los artistas querían que el público pudiera ver su arte y ellos no pintaron sólo para el beneficio de unas pocas personas.
  •  Principalmente, los murales fueron la reafirmación de lo que significaba "llegar a las masas", el espacio del que nadie podía ser dueño, por tanto, todos podían poseerlo: el muralismo quiso hacer accesible el arte a través, justamente, de los murales.
  • Su principal soporte plástico fue también materialización de su ideología. La monumentalidad sería inevitable, pues tenían como lineamiento resaltar y engrandecer la revolución y el pasado histórico del país: su pasado precolombino, su identidad nacional como "provocadora" y "contenedora" de la conciencia social. El muralismo mexicano como expresión de la monumentalidad es una de las últimas evidencias de la integración de todas las artes en el siglo XX.

  • Los tres grandes representantes del muralismo mexicano fueron Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Sequeiros.


                    Diego Rivera, la civilización totonaca, fresco, 1950, Palacio Nacional, 
                                                                Ciudad de México.

No hay comentarios:

Publicar un comentario